Sandra Romo

Martes, 18 de julio de 2017

Las afecciones físicas en artistas interpretativos relacionadas a su profesión son principalmente de tipo acumulativo: largas horas de estudio en posiciones antinaturales con movimientos repetitivos. La importancia del cuidado que la población musical y médica le da a temas de salud en etapa escolar y laboral, es aún muy pobre y en muchas ocasiones errada. Por la etiología (causa), evolución, tiempo de recuperación y pronóstico, las afecciones físicas en músicos encajan mejor en medicina laboral u ocupacional que en medicina del deporte, y se ven favorecidos en tratamientos que los orienten no solo a mejorar sus hábitos alimenticios, y de acondicionamiento físico, sino a mejorar la postura, a hacer adecuaciones ergonómicas, y donde el retorno a la práctica sea de manera progresiva y oportuna.

La fisioterapia es una rama de la medicina que emplea medios físicos para tratar lesiones, enfermedades que conlleven a discapacidades motoras o sensitivas y alteraciones en el movimiento; para rehabilitar o habilitar funciones o para quienes quieran prevenir y deseen mantener un adecuado estado de salud.

La fisioterapia para músicos debe buscar no solo disminuir el síntoma (dolor, cosquilleo, fatiga, tensión, rigidez, etc.), sino detectar posibles causas del problema, y guiar al paciente en la toma de medidas preventivas y de soluciones más cómodas con enseñanza de una utilización corporal eficiente, adecuación de la técnica y hábitos de estudio. Llevarlo a tomar consciencia corporal implicará aminorar todo aquello que rompe lo fisiológico como cuestiones de hipermovilidad en dedos.

En mi experiencia profesional rehabilitando músicos me apoyo con agentes físicos sobre todo para la reparación del tejido en ciertas afecciones, como la tendinitis. Para tratar las tensiones miofasciales (músculo y fascia o tejido aponeurótico) y hacer toma de consciencia, trabajo con el Método de Cadenas Musculares y Articulares GDS que vea al cuerpo como un todo. Se basa en la noción del terreno predispuesto y ve a la afección con un componente fuerte psico-comportamental. Debido a que la mayoría de estas afecciones acumulativas sobrevienen tras el sobreuso, maluso, desuso muscular, o cualquiera de sus combinaciones, les encamino a mejorar su utilización corporal a través de una de mis aficiones, las percusiones: aplausos, baquetas, panderos y tambores. Como parte fundamental, busco que aterricen lo visto “fuera”del instrumento, “en” el instrumento, para mejorar la postura y las posiciones articulares, conjuntando la utilización corporal con principios de biomecánica. Mi pasión y mi mejor herramienta para el éxito terapéutico es la de llevarlos a reconciliarse y recrearse a través de su cuerpo, su principal instrumento. Como resultado, mejora el sonido, la velocidad y la sensación en el instrumento, todo con el mínimo esfuerzo.

Durante las sesiones desarrollamos dos fórmulas CLAVE para un mejor desempeño corporal y prevención de lesiones:

  1. El tono muscular de acción tiene que ser lo suficientemente alto para vencer la gravedad y lo suficientemente bajo para permitir el movimiento.
  2. Los elementos del cuerpo que son muy estáticos tienen que ser más dinámicos y los que son muy dinámicos tienen en la medida de lo posible, respetar la biomecánica natural.

La utilización corporal y la técnica, no son lo mismo. Mejorando la primera, será más fluida la segunda.