Sandra Romo

Jueves, 17 de mayo de 2018

Se dice que una de cada tres personas tiene una personalidad introvertida, sería muy interesante saber si esa misma cifra coincide en un estudio hecho exclusivo en músicos. Para darme una idea, realicé la pregunta en un grupo de Facebook, con una pequeña muestra representativa de 41 músicos y el 75% se identificaron más con la introversión que con la extroversión. Y es que, un músico introvertido puede disfrutar mucho estudiando en casa, pero ¿cómo lograr sentirse así en el escenario, los ensayos, las grabaciones, las audiciones, y hasta en el hueso? Resulta sano que te detengas a reflexionar si tu personalidad es funcional o no en dichos ámbitos. Es importante señalar, que una incongruencia de personalidad-ambiente puede detonar en problemas, como la sudoración excesiva, la ansiedad o equivocarse continuamente.

Carl Gustav Jung médico psiquiatra y psicoanalista en sus inicios, en la década de los 20, difundió estos dos conceptos en su teoría de la personalidad. Básicamente atribuyó que a la personalidad con tendencia introvertida le importa su mundo interior, por lo que tiene un alto potencial a la introspección mientras que para la personalidad extrovertida su mundo se nutre más de estímulos externos, típicamente, mas no necesariamente, como sucede al socializar.

Más tarde, el psicólogo inglés Han Eysenck buscó la causa cerebral de estos tipos de personalidad, experimentando sobre los niveles diferentes de excitación, asociados a la activación de la corteza cerebral. Así, según él, los extrovertidos tienen un nivel de excitación bajo, por lo que necesitan experiencias muy fuertes o extremas para activar su corteza cerebral, mientras que los introvertidos con pequeños estímulos tienen mayor excitabilidad, por lo que exceso de estímulos pueden producirles cierto “nerviosismo o irritabilidad”. En la siguiente tabla ponemos algunas características de ambas personalidades para que logres identificar que tipo de personalidad es la tuya. Además, te recomendamos realizar el test de Jung-Myers Briggs que puedes descargar en internet**

Como puedes ver, existen muchas cualidades en ambos grupos y algunos contras. Actualmente se difunde un nuevo concepto que permite solucionar la polarización, y es ser “ambivertido”, el cual toma las mejores características de la extroversión y de la introversión. Resulta muy beneficioso, sobretodo si te consideras un músico introvertido porque podrías trabajar en ti, tomar lo mejor de la introversión como el análisis, la planificación, y mejorar el trabajo en equipo, el liderazgo, y las relaciones públicas atribuídas a la extroversión.

Cabe mencionar que al introvertido erróneamente se le asocia con la timidez, característica más relacionada con la desconfianza en sí mismo***, así por ejemplo existe el extrovertido tímido y el introvertido sociable. Y es el músico tímido, mas no el introvertido que ha trabajado en sí mismo para ser funcional, quien puede estar más al borde del desequilibrio, manifestándose en la lesión física (como la tendinopatia), o en el desorden emocional (alcoholismo, depresión, pánico escénico).

Propongo, como herramienta para que la introversión, la timidez y la extroversión se vuelvan más funcionales, una línea terapéutica llamada psicoterapia funcional que es un método de autoconocimiento SUAVE, PROFUNDO y NOVEDOSO en nuestro país, que actúa en la integralidad de la persona, tanto a nivel individual como de grupo (a través de un proyecto específico), en 4 planos: Cognitivo-Simbólico, emocional, Fisiológico y Postural donde se podrá trabajar con los paradigmas, el enojo, la voz, la postura, la sudoración, y la confianza, por mencionar algunas ad hoc al tema aquí expuesto. De algún u otro modo, recuerda que lo más importante es que te conozcas para poder superar carencias y potenciar tus cualidades, a fin de cuentas tú música refleja en gran parte, tu personalidad.