Sandra Romo

Jueves, 6 de julio de 2017

La sudoración (transpiración) es una función del organismo necesaria para eliminar las toxinas internas; ayuda a mantenernos más frescos y a controlar la temperatura. Se le llama hiperhidrosis, diaforesis o transpiración excesiva cuando la persona suda demasiado y de manera impredecible, pudiendo afectarle física y emocionalmente. Se cree que las personas que padecen hiperhidrosis, tienen glándulas sudoríparas hiperactivas.La sudoración puede ser generalizada o focalizada y en algunos casos secundaria a otra enfermedad, por lo que conviene ante la duda y para llevar el mejor tratamiento posible, acudir a un médico especialista, pudiendo ser de primer contacto, un médico dermatólogo.

¿Cómo afecta la sudoración excesiva a los músicos?

La hiperhidrosis que afecta a los músicos es la que se presenta en las palmas y en los dedos de las manos, que si bien puede tener un factor genético, un desencadenante ambiental puede empeorarla (no así la temperatura), como nerviosismo, ansiedad o estrés.

A continuación algunas molestias atribuidas a la hiperhidrosis y algunos tips terapéuticos.

  1. Tener hiperhidrosis no sólo te afecta emocionalmente sino físicamente pudiendo afectar tu desempeño musical y reflejarse en los exámenes, conciertos, recitales y concursos.Ayuda mucho que lleves contigo un pañuelo o toalla a tus actividades. Ampliar tu comunicación con maestros y otros integrantes, esto causará cierta compresión por parte de ellos, y ante el desahogo tú presionarte menos.
  2. Si tocas algún instrumento de cuerda,las cuerdas se oxidan más rápido de lo normal por lo que habrá que cambiarlas más seguido de lo normal. El apoyo con los dedos no es suficiente y pierde precisión, además de que la piel se puede lastimar fácilmente, por el continuo roce, por lo que vigila cualquier herida para evitar infección. Si eres guitarrista te servirán plumillas antiderrapantes, cuerdas más resistentes (conocedores con hiperhidrosis recomiendan la marca Elixir), y los trastes de acero inoxidable también harán que mantengas en estado óptimo a tu instrumento.
  3. Los bateristas están en continuo riesgo de que se les caigan las baquetas en pleno concierto y para evitarlo, suelen aumentar el “grip” y provocarse callos y tendinopatías por acumular tensión innecesaria.La velocidad está íntimamente relacionada con la soltura, por lo que si es demasiado fuerte el agarre, será difícil subirla.Los ingleses desarrollaron un producto especial para bateristas, que a simple vista parecen ordinarios, pero ha sido un facilitador excelente para bateristas con hiperhidrosis o percusionistas que usan doble baqueta.
  4. Los músicos de viento tendrán que llevar sus instrumentos más seguido a mantenimiento, pues corren el riesgo de oxidarse en las zonas donde la piel entra en contacto. Lo cuál supone un coste alto. Sobra decir, que limpiarlos a detalle después de tocar es muy importante.

No todo está perdido, pues existen opciones terapéuticas que deben ser valoradas e indicadas por un médico dermatólogo. Entre ellas se encuentran, las sales de aluminio, polvos secantes con talco y óxido de zinc, algunos medicamentos orales (con la desventaja de que no son para todos los casos y producen efectos secundarios), inyecciones de toxina botulínica, iontoforesis -que es suministrar electricidad en inmersión de agua-, y para casos más graves que no cedieron a los tratamientos conservadores, existe la llamada simpatectomía torácica endoscópica y la cirugía de axila.

Ese primer saludo de mano con el director, el maestro, el patrocinador, puede resultar muy molesto cuando hay hiperhidrosis palmar, y nada más de darse cuenta, se suda más. Por ello, si padeces de hiperhidrosis palmar, te aconsejo que realices prácticas de meditación, talleres de expresión corporal, que hables de ello para ir quitando la pena y abrir puentes con otros músicos y de en lo posible, que inicies un proceso de psicoterapia. Todos estos consejos no están peleados con las indicaciones médicas y pueden sumar a tu tratamiento pues te llevan a sumergirte en las profundidades del autoconocimiento.